En el corazón de los Pirineos, en el dominio esquiable de Gourette, la noche se vuelve nórdica: un iglú le servirá de capullo. L'Aventure Nordique le propone una noche insólita que combina la crudeza del invierno con el confort de una cálida acogida.

Le damos la bienvenida en nuestra cabaña, utilizada por un pastor en verano. Allí podrá dejar sus pertenencias. En l'Aventure Nordique, disfrutará de una noche insólita en esta cabaña, calentada por una estufa de leña, con cuarto de baño y WC propios.

Empezarás con un sencillo paseo con raquetas de nieve que te llevará a un mirador ideal para contemplar la puesta de sol.

Regresamos con un faro y, tras una ducha rápida, nos metemos en el baño nórdico. Agua a 36°C al aire libre. Un verdadero placer. La sauna también te espera para un descanso caliente. Es un momento privado, así que estarás solo.

Tendrá mucho apetito para la comida. Nada de sopas deshidratadas ni sobres. Aperitivo con una copa de Jurançon dulce de un viticultor independiente, garbure royale, confit de pato, patatas Sarladaise, queso de oveja del valle de Ossau y fruta. Un vino tinto, también de un viticultor independiente, acompañará la comida, y podrá terminar con un café o una tisana.

Es hora de meterse en el iglú.

Por la mañana, mientras desayuna, podrá contarnos su aventura nórdica.

Los iglús ya están construidos, ya que se tarda de 3 a 4 horas en construir uno, dependiendo del tipo de nieve.

¿Te apetece esquiar a la mañana siguiente?

Lleva tu equipo al pueblo, lo guardaremos en un lugar seguro y por la mañana podrás comprar tu forfait de un día a la tarifa normal en el refugio. En cuanto abran las pistas, podrás esquiar desde el refugio y disfrutar de un día en la estación con el mayor desnivel de los Pirineos.