El agua en todas sus formas

Desde su creación en 2000, Balnéa se ha convertido en el principal complejo de relajación con aguas termales de los Pirineos franceses.

Es el lugar ideal para reponer fuerzas, rodeado de montañas donde recargar las pilas por completo.

Situado a orillas del lago Génos-Loudenvielle, el centro de balneoterapia se abastece de agua naturalmente caliente a entre 30 y 33 grados gracias a dos pozos perforados por encima de los Bains de Saoussas a 170 y 600 metros de profundidad. Esta agua, cargada de oligoelementos en su viaje subterráneo por las entrañas del macizo pirenaico, se canaliza hasta Balnéa.

Ni piscina de ocio ni balneario, Balnéa es ante todo una invitación a la relajación y la sensualidad a través de todos los placeres de las aguas termales naturales. El centro se dirige a un amplio público al que le gusta combinar el estilo de vida con la forma física, la alimentación sana con la forma física, pero que también es sensible al medio ambiente y a la riqueza multicultural.

En la 1ª planta, un restaurante ofrece comida sana, natural y equilibrada en armonía con el entorno. Nada de dietética pura, sino platos apetitosos con sabores delicados y sutiles. Balnéa se esfuerza por elaborar recetas que respeten una dieta equilibrada, sin grasas añadidas y con preferencia por los productos ecológicos. Balnéa ha obtenido la etiqueta "Famille Plus Montagne".

Seis zonas para relajarse al máximo

Desde su creación, Balnéa ha contado con dos zonas de baño interiores (amerindia y romana). En 2011, la creación de los Baños Japoneses abrió el centro al exterior. En abril de 2015, Balnéa completó su oferta con la llegada de los Bains Incas, una zona de relajación al aire libre para familias. En 2019, Balnéa abrirá los Baños Mayas al aire libre, también para familias. Este año también llega una piscina cubierta. Con estas seis instalaciones que ocupan una superficie total de 4.500 m2, Balnéa le invita a cambiar de aires...

Balnéa apuesta por el futuro

Desde 2011, Balnéa se ha comprometido a tomar medidas concretas para reducir su impacto en el medio ambiente. Una caldera de leña calienta el aire de Balnéa quemando residuos de madera triturada. El agua caliente de Balnéa se recupera para hacer funcionar la bomba de calor que calienta las piscinas japonesa, amerindia y romana. El agua fría se utiliza para refrigerar ciertas zonas a un coste menor. La nueva piscina olímpica está equipada con un sistema de inteligencia artificial que optimiza el consumo de energía de la piscina en función del número de personas que la utilizan, la hora del día y la temperatura. Por último, desde este año, Balnéa está equipada con un sistema de hidrólisis que trata el agua con sal procedente de Francia.