1- Salida desde la Oficina de Turismo de la plaza Laurèdia, en dirección hacia el pueblo de Juberri. 

2- Al llegar al km 1.2, veréis a vuestra izquierda un poste de madera que indica la dirección del Casco Antiguo. Pocas decenas de metros más allá, a la izquierda, cerca de unos buzones de madera, encontraréis el acceso para llegar al pueblo de Auvinyà. De hecho, es una urbanización construida alrededor del año 2006, que el propietario ambientó como si se tratara de un pueblo o un castillo medieval. 

Tiene iglesia propia, dedicada a San Iu, patrono de abogados y juristas, que nos recuerda a las iglesias románicas pirenaicas. Desde aquí se puede disfrutar de unas magníficas vistas sobre los viñedos de Casa Auvinyà. 

3- Volviendo a la carretera de La Rabassa, nos dirigiremos hacia el pueblo de Juberri. Pasaremos por el lado de la iglesia románica de Sant Esteve de Juberri. Unos 200 metros más arriba, tomaremos la calle del bosque para acceder a los Jardines de Juberri. Situados en una zona pública, pero construidos y mantenidos por un particular, son unos jardines esmeradamente cuidados, en los que el visitante encontrará esculturas de personas y animales, entre otros, fuentes y reproducciones en miniatura de las iglesias románicas de Andorra. Desde los jardines, la vista del valle de Sant Julià de Lòria es fantástica. 

4- En coche, nos dirigiremos hacia la capilla de San Cristòfol de la Rabassa. Nos adentraremos en el bosque de La Rabassa, donde abundan las zonas para hacer barbacoas, una comida típica y muy tradicional especialmente a partir del Aplec (encuentro) de Canòlich, el último sábado del mes de mayo. Un lujo para los amantes de la gastronomía de alta montaña: poder disfrutar de parajes naturales únicos degustando carne de calidad, embutidos y hortalizas producidos en la parroquia o en el país en general, así como deliciosas tortillas de senderuelas, colmenillas u otras setas que se pueden encontrar según la época del año. 

5- Llegamos a la cota 1.600 de Naturland, parada obligada para disfrutar del Tobotronc, la Tirolina y el Airtreckk, entre otras muchas actividades. Antes de llegar al cruce de la carretera de La Rabassa, encontramos Casa Gendret, productores de frutos rojos. También elaboran deliciosas jaleas y mermeladas. Seguimos hasta llegar al cruce entre la carretera de La Rabassa y la carretera de La Peguera, donde nos espera un paisaje agrícola mucho más abierto. Allí encontraremos las Bordas de La Peguera, que son cabañas agrícolas en las que tradicionalmente se guardan los utensilios del campo, la paja y el estiércol, y donde se recoge el ganado. La mayoría de las que se encuentran en este paraje se usan actualmente como casa de campo para el fin de semana. 

6- De camino a Aixirivall podemos detenernos a admirar el paisaje en distintos puntos. Cabe destacar el mirador del Collado de la Plana, que dispone de un panel explicativo en el que se describe el paisaje. A continuación, se llega al pueblo de Aixirivall, quart (subdivisión administrativa de la parroquia) de Sant Julià de Lòria con mayor número de habitantes. El visitante puede parar en la plaza mayor del pueblo y adentrarse por las calles del casco antiguo, paseando cerca del cóm de dónde se abrevaba al ganado, descubriendo la Iglesia de San Pere y la antigua escuela del pueblo. Este itinerario termina con el regreso a Sant Julià de Lòria. 

También pasaremos cerca de algunas fuentes. Los amantes de la fotografía disfrutarán de lo lindo porque a lo largo de toda la carretera encontrarán miradores naturales desde los que sacar fotos excepcionales a todas horas y, si lo que os gusta son los atardeceres, éste es el mejor recorrido para hacer unas fotos espectaculares.