Tras la Segunda Guerra Mundial, el Estado francés quiso apoderarse de Radio Andorra, la emisora de titularidad española que emitía desde Encamp, pero después de casi dos décadas de la Guerra de las Radios, optó por abrir su propia emisora. El grandioso edificio de Sud Radio, un monstruo equipado con la tecnología más avanzada de la época, se inauguró en 1964 y funcionó hasta 1981, cuando el Consell General revocó las licencias radiofónicas. Sud Radio se trasladó a Tolosa y el edificio se mantiene en desuso desde entonces.
Tras la Segunda Guerra Mundial, el Estado francés quiso apoderarse de Radio Andorra, la emisora de titularidad española que emitía desde Encamp, pero después de casi dos décadas de la Guerra de las Radios, optó por abrir su propia emisora. El grandioso edificio de Sud Radio, un monstruo equipado con la tecnología más avanzada de la época, se inauguró en 1964 y funcionó hasta 1981, cuando el Consell General revocó las licencias radiofónicas. Sud Radio se trasladó a Tolosa y el edificio se mantiene en desuso desde entonces.