Con sus 1.632 metros de altitud el Somport (Summus Portus) era uno de los mayores obstáculos montañosos que los peregrinos afrontaban en su Camino hacia Santiago. El paso entre los valles de Aspe (Francia) y Canfranc podía suponer un esfuerzo y un riesgo adicionales frente a otros caminos menos sacrificados. El Somport, que y había sido vía romana, incrementó su relevancia cuando el siglo XI el monarca Ramiro I trasladó a Jaca la capital del Reino de Aragón, que además mantenía muy buenas relaciones con el vizcondado del Bearne. Otro aspecto reliquias que el peregrino po
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Con sus 1.632 metros de altitud el Somport (Summus Portus) era uno de los mayores obstáculos montañosos que los peregrinos afrontaban en su Camino hacia Santiago. El paso entre los valles de Aspe (Francia) y Canfranc podía suponer un esfuerzo y un riesgo adicionales frente a otros caminos menos sacrificados. El Somport, que y había sido vía romana, incrementó su relevancia cuando el siglo XI el monarca Ramiro I trasladó a Jaca la capital del Reino de Aragón, que además mantenía muy buenas relaciones con el vizcondado del Bearne. Otro aspecto reliquias que el peregrino podía honrar al elegir esta vía.
Por otro lado, la descarnada descripción de "la tierra de los Vascos" realizada por el clérigo francés Aymeric Picaud, autor de la primera guía de peregrinos (el Liber peregrimationis del Codex Calixtinus, 1139) pudo favorecer también la opción del Somport. Causa o efecto, el caso es que tras superar el duro puerto el esforzado caminante podía refugiarse en el hospital de Santa Cristina, uno de los tres más importantes de la Cristiandad, según el cronista medieval.