Estamos ante un sencillo paseo que nos conduce hasta dos bonitos miradores desde los que podemos apreciar todo el término de Panticosa, El Pueyo de Jaca y gran parte del Valle de Tena.Comenzaremos el camino desde Panticosa, por la calle “La Cruz”, que nace en un aparcamiento situado al principio del pueblo donde también hay un parque infantil. Esta calle nos conduce a un camino que en seguida nos obliga a cruzar la variante de Panticosa, adentrándonos, entonces, en un bosque compueso por boj, pinos silvestres, hayas, abedules y otras especies. El camino desciende un poco, bordeando las instalaciones dep
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Estamos ante un sencillo paseo que nos conduce hasta dos bonitos miradores desde los que podemos apreciar todo el término de Panticosa, El Pueyo de Jaca y gran parte del Valle de Tena.
Comenzaremos el camino desde Panticosa, por la calle “La Cruz”, que nace en un aparcamiento situado al principio del pueblo donde también hay un parque infantil. Esta calle nos conduce a un camino que en seguida nos obliga a cruzar la variante de Panticosa, adentrándonos, entonces, en un bosque compueso por boj, pinos silvestres, hayas, abedules y otras especies. El camino desciende un poco, bordeando las instalaciones deportivas La Paul, para luego iniciar el ascenso hasta lo alto de la Peña Santa María.
Al llegar arriba, tenemos opción de visitar estos dos miradores, equipados sobre defensas militares pertenecientes a la Organización defensiva del Pirineo, construidas para evitar que, dependiendo de las épocas, diferentes bandos penetraran en el territorio español.
El camino de vuelta es el mismo que el de subida. Cabe destacar que todo el recorrido está acondicionado para tratar de facilitar el sendero a toda persona en condiciones de caminar.