El Monasterio de Sant Pere es un templo románico construido sobre planta de cruz latina reforzada por tres arcos con el ábside central y cimborrio octogonal donde descansa la torre del campanario de planta cuadrada.

El esbelto campanario cuadrado de dos pisos contiene elegantes aperturas a cada piso y le da  dinamismo al conjunto arquitectónico. El cimborrio se traduce en el interior en una cúpula decorada con una cornisa.

En lo que refiere a su historia, en el siglo X el obispo de Girona Servus Dei consagró una iglesia dedicada a San Pedro, pero no fue hasta mediados del mismo siglo que el conde Guifré II de Besalú́ lo fundó como monasterio benedictino. El abad y los monjes benedictinos fueron los principales organizadores del crecimiento demográfico y económico de Camprodon entre los siglos X y XII.