La actual ermita de Sant Antoni data de 1702 y tiene, anexa, una casa para ermitaños. Fue restaurada hace pocos años por la entidad Amics de Sant Antoni. En la casa hay parrillas para hacer barbacoas, mesas y lavabos, que normalmente están cerrados, al igual que la ermita.
También encontramos paneles explicativos de la magnífica vista, que abarca todo el valle. Bajo el macizo del Canigó podemos ver Sant Pau de Segúries, La Ral, Cavallera,
Camprodon, Llanars, La Roca, Abella, Vilallonga, Tregurà y Molló.
La actual ermita de Sant Antoni data de 1702 y tiene, anexa, una casa para ermitaños. Fue restaurada hace pocos años por la entidad Amics de Sant Antoni. En la casa hay parrillas para hacer barbacoas, mesas y lavabos, que normalmente están cerrados, al igual que la ermita.
También encontramos paneles explicativos de la magnífica vista, que abarca todo el valle. Bajo el macizo del Canigó podemos ver Sant Pau de Segúries, La Ral, Cavallera,
Camprodon, Llanars, La Roca, Abella, Vilallonga, Tregurà y Molló.