El conjunto monumental de San Vincente de Labuerda, declarado Bien de Interés en 2002, está presidido por su parroquial y se completa con dos edificios más : el esconjuradero y la abadía.

La iglesia parroquial es obra del siglo XII, con nave única de planta rectangular y ábside orientado al este. A partir del siglo que se hacen evidentes en la sacristía y en el campanario, que remata en chapitel octogonal.

El ábside, en el que se abren dos vanos, está coronado por un friso decorado con una serie de pequeñas columnas bajo el alero, elemento que nos habla de cierta influencia lombarda, aunque el resto de rasgos decorativos y su portada, abierta al sur en arco de medio punto con tres aquivoltas, sitúan la iglesia en la corriente jacobea propia del románico.

En el interior, sobre el altar mayor, se emplaza una joya del arte gótico : el retablo dedicado a San Vicente mártir, realizado a finales del siglo XV por Juan de la Abadía.