Como suele ocurrir en las ciudades bastidas, la iglesia está retranqueada de la plaza central. Su trazado refleja una tradición medieval: está rodeada por el cementerio. Está dedicada a San Juan Bautista, ya que la bastida se fundó el día después de esta festividad en 1347: encontrará a este santo representado en varias ocasiones (decoración del altar, vidrieras....).

El campanario se construyó poco antes de 1780, y se elevó en 1869 a petición de los feligreses "para ayudar a transmitir el sonido de la campana a mayor distancia". La elevación de 3 m es claramente visible, con piedras angulares y ventanas de distinto aspecto a diferentes niveles.

La iglesia se reconstruyó entre 1874 y 1879, en el emplazamiento de un edificio más pequeño que se había deteriorado. Sólo se conservan algunos elementos del antiguo edificio: campanario, pila bautismal, escalón de acceso al coro, placa de un antiguo altar, quizás el muro oeste o parte de él.

La inspiración general del nuevo edificio es neorrománica, aunque se han añadido contrafuertes en los laterales.