Desde este mirador y gracias a su ubicación, podrás ver el paso de un alud que en el año 1996 provocó graves destrozos en el pueblo de Arinsal.

Los prados alpinos son otra de las particularidades que podrás descubrir desde este mirador. Se forman a partir 2300 metros, ocupando grande parte del territorio andorrano y acogen una gran variedad de insectos y ganado en épocas de pastura.

El último punto interesante de esta balconada son los pájaros de alta montaña. El cuervo o la corneja de pico rojo, que viven aquí todo el año, el acentor alpino, en los meses de invierno, y otros como el colirrojo tizón o el verderón serrano, solo durante los meses de verano.

Este mirador está adaptado para facilitar la accesibilidad y la información universales. Dispone de contenidos en Braille, relieves palpables y códigos QR, que ofrecen descripciones en lenguaje de signos y locuciones para las personas con discapacidad visual y auditiva en diversos idiomas. Además, su diseño favorece el acceso de las personas con movilidad reducida.