En 1876 se construyó la carretera entre Zaragoza y la frontera francesa en Somport y se proyectó la línea férrea internacional de trazado paralelo. El Ministerio de la Guerra español temía que esas infraestructuras pudiesen ser empleadas por ataque francés, por lo que se propuso fortificar el valle del Aragón con un campo atrincherado. Este era un sistema defensivo compuesto por varias fortalezas complementarias las unas de las otras.
Por entonces Jaca no contaba con más defensas que su vieja muralla medieval y la ciudadela del s. XVI, igualmente inefectiva ante los ava
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En 1876 se construyó la carretera entre Zaragoza y la frontera francesa en Somport y se proyectó la línea férrea internacional de trazado paralelo. El Ministerio de la Guerra español temía que esas infraestructuras pudiesen ser empleadas por ataque francés, por lo que se propuso fortificar el valle del Aragón con un campo atrincherado. Este era un sistema defensivo compuesto por varias fortalezas complementarias las unas de las otras.
Por entonces Jaca no contaba con más defensas que su vieja muralla medieval y la ciudadela del s. XVI, igualmente inefectiva ante los avances en armamento del s. XIX. Para defenderla se decidió levantar un nuevo fuerte en el monte Rapitán, que estaría integrado en un sistema defensivo compuesto por otras varias fortalezas a lo largo del valle del Aragón. El conjunto debía garantizar la seguridad de la frontera, impidiendo una invasión por el paso de Somport.
El campo atrincherado de Jaca lo integraban, además del fuerte de Rapitán, Coll de Ladrones y La Sagüeta, completados con la defensa intermedia de dos torres fusileras gemelas en Canfranc. El fuerte de Santa Elena cubría el valle de Tena.
El fuerte de Rapitán se construyó entre 1884 y 1900, siendo necesario realizar grandes excavaciones en la roca y desmontes, además de construir una pista de acceso que lo comunica con la ciudad. Estaba dotado con 18 cañones, pero como todo el sistema defensivo, para cuando se terminó ya había quedado obsoleto por el rápido avance del armamento.
Texto y fotografías Pablo Schnell Quiertant