Entre Aragón y Catalunya, el desfiladero de Mont-rebei corta de norte a sur la sierra del Montsec, primera gran formación de los Prepirineo catalán. La reserva protege casi 600 hectáreas en la orilla catalana: el mismo desfiladero y las orillas del río (donde vive la nutria), los acantilados (hogar de grandes rapaces) y parte de la vertiente umbría del Montsec d’Ares (cubierto de robles).

Ven a disfrutar de una experiencia que despertará tus sentidos! Cruza con nosotros la Sierra del Montsec, allí donde el río Noguera Ribagorçana ha creado un inmenso corte vertical, el congost de Mont-rebei, un paisaje espectacular que recorreremos tanto por al agua como por tierra, a través de sus desfiladero. Te dejará huella. Deja que te contemos sus secretos.

Además dormiremos en haimas sin renunciar al confort de una buena habitación de hotel. Degustaremos los mejores productos locales y disfrutaremos de un buen vino D.O. Costers del Segre mientras compartimos una agradable conversación al lado del fuego.

Poder contemplar el cielo estrellado, declarado Cielo Starlight bajo la protección de la UNESCO, es todo un privilegio de esta zona. Tus sentidos tintinearán como las estrellas, hasta que tu espíritu vuelva a llenarse de aquello que probablemente habías perdido.

Ven a reconectar con la naturaleza.

Las actividades tienen muchas posibilidades y pueden adaptarse perfectamente a diferentes tipos de grupos. Actividades de un tono más deportivo, de interpretatación del paisaje, familiar…

Vegetación y Fauna : 

Las paredes y roquedales del estrecho desfiladero son algunos de los ambientes más singulares del espacio, donde crecen plantas curiosas como la oreja de oso y la corona de rey, y anidan rapaces como el quebrantahuesos, el águila real o el buitre común. Además de los acantilados y del río, donde a veces se ven nutrias, y casi siempre se observan peces como  la carpa encontramos varios ambientes según la orientación de las laderas.

En las umbrías hay densos robledales, y la vegetación mediterránea domina las solanas con encinares, bojedales y malezas. La cresta del Montsec, seca y fuertemente batida por el viento, se cubre de prados secos y matorrales. La gran biodiversidad del lugar se completa con los ambientes cavernícolas de cuevas y simas, refugio de murciélagos y otros animales del medio subterráneo.