Ubicada en una cuesta, goza de una bella vista panorámica sobre el valle de Sant Julià de Lòria. La iglesia de Sant Esteve de Juberri sigue el esquema sencillo de la mayoría de iglesias del Principado: planta rectangular, ábside semicircular, espadaña y techo de pizarra. 

El ábside semienterrado por las características del terreno está perfectamente orientado a levante y, como en muchas otras construcciones de Andorra, el muro de tramontana no tiene ninguna abertura. El visitante podrá observar que todo el edificio presenta una gran mezcla de piedras de todo tipo y todo tamaño, que subrayan la sensación de rusticidad que desprende el conjunto. El relieve, que como ya hemos comentado marca la construcción ya que aparece semienterrada, acentúa la sensación de altura del interior de la capilla. Todas estas características sitúan su construcción a finales del siglo XI o principios del XII.