Este itinerario nos permite descubrir la pequeña y bucólica Vall d'Assua. Los nueve pueblecitos que forman el valle continúan subsistiendo gracias al pastoreo y fabricación de quesos, añorando su antigua estación de esquí hoy en dia abandonada. La actividad ganadera que desde siempre han desarrollado sus gentes, ha modelado el paisaje creando un valle lleno de contrastes. En su parte baja, exuberante y lleno de verdor y en la zona alta, inmensas laderas de pastos acogen aún hoy en día a miles de cabezas de ganado. Venidas de todo el Pirineo son, junto con el quebrantahuesos, los dueños absolutos de la montaña.

Los dos lagos de su cabecera a diferencia de los que hay a su alrededor, no han sufrido ninguna alteración debida al aprovechamiento hidroeléctrico y por ello conservan intacta su belleza.