No podemos abandonar la Val d'Aran sin recorrer los lagos situados a los pies del Montardo, su montaña mas emblemática. Subir a la collada que separa los dos lagos mas grandes del Aran y ver el Estanh de Mar con su gran isla central y el solitario macizo del Montardo como telón de fondo, depara una de las imágenes más espectaculares del Pirineos Catalanes.
Este itinerario también da ocasión de conocer la Val de Valarties, un valle con espesos bosques de abetos y hayas que en otoño visten sus mejores galas. Las rosadas flores y las adelfillas junto con los pinos negros, que como bonsáis crecen en las rocas, lo convierten en uno de los valles más bonitos del Aran.
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