Emular a los grandes escaladores, ha sido un sueño desde la niñez. Gracias a los escalones incrustados en la pared, a los disipadores y otro material, podremos alcanzar esas mágicas alturas que nos permitirán ver un paisaje tan bello, que sólo los escaladores con varios años de entrenamiento y sacrificio tenían el privilegio de contemplar.
Emular a los grandes escaladores, ha sido un sueño desde la niñez. Gracias a los escalones incrustados en la pared, a los disipadores y otro material, podremos alcanzar esas mágicas alturas que nos permitirán ver un paisaje tan bello, que sólo los escaladores con varios años de entrenamiento y sacrificio tenían el privilegio de contemplar.