Para los habitantes del Ariege, sólo existe un Puente del Diablo, en Ginabat, en el municipio de Montoulieu. En realidad, hay muchos otros en Francia e incluso en el extranjero. Como muchos otros puentes del mismo nombre, la leyenda de su construcción es una mezcla de realidad y fantasía...
El Pont du Diable o "Pont St-Antoine" cruza el río Ariège en el lugar llamado St-Antoine, en el municipio de Montoulieu. Construido en un punto muy estrecho del Ariège, une los municipios de Montoulieu y Mercus-Garrabet. Fue declarado Monumento Histórico por decreto de 17 de abril d
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Para los habitantes del Ariege, sólo existe un Puente del Diablo, en Ginabat, en el municipio de Montoulieu. En realidad, hay muchos otros en Francia e incluso en el extranjero. Como muchos otros puentes del mismo nombre, la leyenda de su construcción es una mezcla de realidad y fantasía...
El Pont du Diable o "Pont St-Antoine" cruza el río Ariège en el lugar llamado St-Antoine, en el municipio de Montoulieu. Construido en un punto muy estrecho del Ariège, une los municipios de Montoulieu y Mercus-Garrabet. Fue declarado Monumento Histórico por decreto de 17 de abril de 1950.
El origen, la construcción y la función de este edificio son objeto de numerosos debates.
Durante años, la opinión general fue que el puente se construyó en el siglo XIII. Se construyó a petición del conde de Foix, Raymond-Roger. Posteriormente, en el siglo XV, Gaston IV de Foix lo fortificó y lo convirtió en puente de peaje.
Sin embargo, es cierto que en aquella época tal estructura sólo podía ser el resultado de un acto señorial. Los únicos documentos antiguos encontrados sólo mencionan pasarelas y un transbordador en Malpas (actual Bompas).
Los mapas de Cassini no muestran tal estructura, ni tampoco los mapas de personal de principios del siglo XIX.
Los documentos oficiales demuestran que el puente y los edificios adyacentes se construyeron de hecho en el siglo XIX.
Por lo tanto, la datación del puente sigue siendo un completo misterio.
La única certeza es que, en una carta fechada el 12 de junio de 1834, el Sr. Léo Lamarque de St-Paulet, politécnico, solicitó al prefecto del departamento de Ariège autorización para construir un molino harinero y un molino de yeso en el municipio de Montoulieu, en el río Ariège, a la altura de St Antoine, donde poseía terrenos en ambas orillas. En esta ocasión, solicitó permiso para construir un puente de mampostería que uniera el molino con la orilla derecha.
En 1836, Adolphe Garrigou (industrial de Tarascón), por cuenta de su cuñado Léo Lamarque, construyó el molino harinero (que nunca llegó a funcionar) y el puente.
Por tanto, la construcción del puente está vinculada a la de estos dos molinos, que nunca llegaron a funcionar.