Después de un tramo corto de pista forestal, regresaremos a un sendero, con una pendiente que irá incrementándose progresivamente, siempre por dentro del bosque. Superada la cota 2.100 m, dejaremos atrás el bosque de Casamanya y se nos abrirá ante nosotros la vista de la última pala que deberemos superar, de aproximadamente 600 m de desnivel, primero por pasto de hierba, donde iremos buscando a los mejores puntos donde colocar los pies, y con la vista del terreno agrio de la parte alta, por el que haremos los últimos 150 m de desnivel.
Evitaremos los tramos de tierra descompuesta y buscaremos los sectores con más piedras, hasta que salimos a un pequeño collado, desde donde, girando a la izquierda, ya divisaremos el gran mojón que corona el punto culminante y al que llegaremos sin dificultad. La bajada la podremos realizar en dirección a Coll d'Ordino, por el camino clásico de subida, y desde este punto seguiremos el GR en bajada para volver al punto inicial.