El Castell de Castellgermà es un castillo situado donde estuvo el pueblo de Castellgermà, del término de Sarroca de Bellera, en Pallars Jussà.
Está situado sobre una colina, junto al collado donde se encuentra la ermita de la Mare de Déu de Castellgermà. Desde la cima de la colina se ve perfectamente el valle de las Iglesias. Para llegar se debe seguir el primer trozo de la carretera que conduce a las Iglesias, y entrar en la urbanización que se hizo en este lugar inicialmente para los obreros de la fábrica que hubo en este valle. Desde las casas más elevadas de la urbanización sale un sendero, estrecho pero fácil de seguir, que sube hacia la ermita y a los restos del castillo.
El castillo de Castellgermà está documentado desde el siglo XI. Donde los condes de Pallars Sobirà tenían importantes propiedades. Constan donaciones de Artau I de Pallars Sobirà a Santa Maria de Gerri en 1082 (la iglesia de Santa Eulalia de Castellgermà y sus honores), y Santa María de Urgell (una masía), en 1106, y de Arnau Roger I de Pallars Sobirà, Arnau de Castellgermà y su hijo Arnau en Santa Maria de Gerri, los molinos y batanes del término del castillo, en 1286 . La señoría del castillo, que en 1381 constaba con 3 fuegos (unos 15 habitantes), consta del siglo XIV al XIX, hasta la extinción de los señoríos, en manos de los Erill.
Se conserva una parte, aunque se encuentra muy dañada. En el extremo de poniente está la torre, de paredes redondeadas, pero que parecen transformarse en rectas en la parte de levante y norte. De todos modos, como la parte norte del castillo se encuentra derrumbada, es de mal ver, hoy por hoy. La anchura de la torre es de 5,7 metros, y la anchura del muro, de 90 cm., lo que indica que la torre no debió ser muy alta. Es de piedras pequeñas, poco trabajadas, dispuestas en hileras horizontales regulares.
En la parte de levante de la torre se extendía el recinto del castillo, de planta triangular, de unos 10 metros de longitud y 14 de ancho en el extremo opuesto a la torre. La misma roca que hace de basamento delimita el recinto, del que se conservan algunos restos de las paredes. La parte meridional es la mejor conservada, ya que conserva restos de los muros, con el mismo formato constructivo que la torre, y un ángulo, el del sureste.
Por las formas constructivas, se puede asegurar que es un castillo antiguo, erguido entorno el año 1000, presenta similitudes con el castillo de Gilareny, del Pallars Sobirà y con otros castillos fronterizos de la marca existente en la alta edad media.