¿Ves esta torre robusta, con sus aspilleras defensivas y su cubierta piramidal? Se construyó para defender la casa solariega de Gaspar de Portolà, miembro de una de las más ilustres familias de la historia del Valle de Arán. Su fecha de construcción es, al menos, del S.XVI y está declarad Bien Nacional de Interés Cultural.

Junto a la torre encontrarás la que fue la capilla privada de la familia Portolà. Se trata de una capilla pequaña y sencilla, con ábside plano y techo en bóveda catalana, cuyo elemento más destacado es el retablo barroco del interior. De madera dorada y policromada, está dedicado a San Antonio, al que verás en el panel central cogiendo en brazos al Niño Jesús. En el panel superior, una figura de la Virgen María, y en los paneles laterales, dos escenas en medio relieve que representan pasajes de la vida del Santo.

Los Portolà fue una dinastía de noblres al servicio del rey, proveedores de caballos para la caballería real que estuvieron muy vinculados a la localidad de Arties. El más famoso fue Gaspar de Portola i Rovira. Soldado y explorador, viajó por orden del Rey Carlos III a California, donde ejerció de gobernador. También fue el fundador de las ciudades de San Diego y Monterrey.

No dejes de contemplar la estatua que le dedicaron a pocos metros de la capilia, pues completa este pequeño rincón de los Portolà con mucho arte.