Paraje de las aguas turquesas del embalse, el propio río y sus barrancos y los monumentales mallos que lo rodean, es una visita obligada en el entorno del Parque Natural de Guara, a tan sólo quince minutos de la ciudad de Huesca.
En este enclave el visitante puede practicar el senderismo a lugares como la ermita rupestre de San Chinés o a la de San Cosme y San Damián, o bien observar las múltiples rapaces que aquí habitan. Para los más atrevidos, la escalada en los mallos o la espeleología en las cuevas del entorno son atractivas alternativas.
En el emba
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Paraje de las aguas turquesas del embalse, el propio río y sus barrancos y los monumentales mallos que lo rodean, es una visita obligada en el entorno del Parque Natural de Guara, a tan sólo quince minutos de la ciudad de Huesca.
En este enclave el visitante puede practicar el senderismo a lugares como la ermita rupestre de San Chinés o a la de San Cosme y San Damián, o bien observar las múltiples rapaces que aquí habitan. Para los más atrevidos, la escalada en los mallos o la espeleología en las cuevas del entorno son atractivas alternativas.
En el embalse de Vadiello se encuentrann los Mallos de Ligüerri, formaciones de grandes paredes verticales aisladas, dominados por los monolitos la Mitra y el Puro. Otro de los símboles pétreos de Vadiello es el "Huevo de San Cosme".