Entre montañas, donde el horizonte es un surco infinito y el sol camina entre árboles centenarios, allí donde la historia se abre paso poco a poco y el agua se convierte en la esencia que se pelea con las maltas y los lúpulos, surge una cerveza que esconde en cada trago la esencia y el sabor de un paisaje milenario y único, el paisaje de Andorra.
Entre montañas, donde el horizonte es un surco infinito y el sol camina entre árboles centenarios, allí donde la historia se abre paso poco a poco y el agua se convierte en la esencia que se pelea con las maltas y los lúpulos, surge una cerveza que esconde en cada trago la esencia y el sabor de un paisaje milenario y único, el paisaje de Andorra.